Reanudar el ritmo de vida tras la mudanza puede ser costoso por el agotamiento, estrés y nuevos cambios, pero podemos seguir una serie de pautas que facilitarán la vuelta a nuestras actividades diarias de forma natural.
Reanudar el ritmo de vida tras la mudanza
La vuelta a las tareas puede ser algo costoso al igual que cuando se vuelve del verano se puede sufrir el síndrome postvacacional. En el caso de la vuelta después de las vacaciones es debido a una desconexión total del trabajo y obligaciones durante un largo periodo de tiempo. Además, sumado a una rutina de actividades de ocio y horas de sueño completamente diferentes a las habituales de una jornada laboral compaginado con el horario de clase de los niños y tareas del hogar.
La asimilación de las actividades normales después de una mudanza no es tan dramático como puede llegar a ser la vuelta de vacaciones, pero también afecta y para reducir la repercusión vamos a dar unos consejos:
- En los consejos que dábamos para planificar la mudanza indicábamos que había que realizar el embalaje teniendo en cuenta el desembalaje, más concretamente se hablaba de los efetos personales y del primer desembalaje, el cual debía contener lo necesario para reanudar la vida con normalidad en el nuevo hogar. Cuando ya tengamos todo en la nueva casa pero al ver muebles desmontados, las cajas sin desembalar y todo por colocar estando ya cansado, puede que te sobrepase un poco la situación o requiera un esfuerzo extra para culminar la mudanza que en algunos momentos puede llevar a irritar en exceso y cometer errores. Según tu estado puedes tener dos opciones:
- Si ha sido muy cansado, prepara la cama, desempaqueta los efectos personales y la caja de primer desembajale, duchate, descansa y deja para el día siguiente el resto de la mudanza; estarás mucho más descansado y con mejor ánimo.
- Si aún tienes fuerzas o no dispones de tiempo para posponer la reubicación de los objetos, tómate media hora para ti, utiliza los artículos de primer desembalaje y efectos personales, puedes ducharte, utilizar el portátil, descansa un poco y una vez que se está más tranquilo vuelve con el desembalaje.
Una vez en faena…
Debemos despejar un espacio donde colocar un sillón, aunque no sea el definitivo, donde poder descansar un rato y tomar agua o un refresco cómodamente según terminemos apartados.
- Durante el embalaje, las cajas habías sido etiquetadas según contenido y habitación. Antes de empezar a sacar las cosas, pondremos un poco de orden llevando cada caja u objeto a la habitación correspondiente. Ahora en lugar de tener un montón de cajas juntas e intentar de afrontar de golpe todo lo que falta por desembalar, tendremos divido el trabajo por habitaciones siendo más asequible realizar el trabajo y según se realice se irá viendo como se terminan secciones y que cada vez queda menos por terminar.
- Comenzaremos con los objetos y muebles más pesados y delicados, sabrás donde colocarlos porque tendrás preparado un plano hecho durante la planificación de la mudanza.
- Organizaremos los artículos de baño y cocina por ser los que pueden necesitarse antes, nos permitirá tomarnos descansos y comer algo para continuar más adelante e incluso salir a realizar tareas e ir ordenando al día siguiente poco a poco.
- Instalaremos la televisión e internet; la televisión nos servirá para olvidarnos por un rato de la mudanza e internet además del ocio nos permitirá realizar ciertas operaciones a distancia.
- Iremos abriendo sólo las cajas que necesitamos y dejaremos para lo último las cosas de decoración y pequeños objetos.
- Llevados a este punto sólo prácticamente sólo quedarán los detalles que podrás ir terminando poco a poco, lo que da más trabajo ya está concluido y ya queda poco para reanudar el ritmo de vida tras la mudanza en tu nuevo hogar.